Introducción: Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial. Aunque los procedimientos quirúrgicos pueden restaurar la permeabilidad vascular miocárdica, las estrategias posteriores a la intervención son esenciales para mantener la permeabilidad coronaria.
Objetivo: Evaluar los beneficios del ejercicio físico en el control glucémico, de HDL, LDL, colesterol total y triglicéridos, en pacientes operados de cirugía cardiovascular.
Método: Estudio observacional y descriptivo que incluyó a 33 participantes (19 hombres y 14 mujeres). Se recopilaron datos de laboratorio, antropométricos y fisiológicos, y se evaluó la tolerancia al ejercicio mediante la prueba de caminata de 6 minutos. El programa de ejercicio consistió en 24 sesiones de entrenamiento aeróbico al 50–70% de la frecuencia cardíaca máxima, realizadas durante 60 minutos por sesión, tres veces por semana, durante un mes.
Resultados: El estudio incluyó pacientes con revascularización miocárdica quirúrgica (35%), angioplastia transluminal percutánea (42%), reemplazo valvular (9%), colocación de marcapasos (7%) y cirugía de Bentall o reparación de comunicación aurículo-ventricular (3%). Se observaron mejoras significativas en el consumo máximo de oxígeno, la fracción de eyección del ventrículo izquierdo, el perfil lipídico y la glucemia en ayunas. Sin embargo, el doble producto, un indicador del consumo de oxígeno miocárdico, no mostró diferencias significativas.
Conclusiones: Un programa de entrenamiento físico bien diseñado mejora la respuesta cardiovascular al ejercicio, la glucemia en ayunas y el perfil lipídico en pacientes operados de cirugía cardiovascular e intervencionismo coronario percutáneo.